Obras
Electrical Gaza (Gaza eléctrica, 2015)
Una película más vigente que nunca. Ofrece un retrato de Gaza antes de la escalada de tensión entre Palestina e Israel de 2014. Su retrato de la región parece una ficción, pues, por una vez, la violencia no está en el centro. En lugar de centrarse en la violencia, la obra muestra una Gaza llena de vida: niñas y niños jugando en las calles, hombres cocinando faláfel y caballos bañándose en el Mediterráneo. La película desafía las narrativas convencionales, presentando Gaza como un lugar hermoso y vulnerable, cuestionando las representaciones que los medios de comunicación suelen ofrecer. La película también utiliza cambios de perspectiva para reflejar las tensiones inherentes a la zona. Los planos aéreos, que contrastan con los primeros planos claustrofóbicos, subrayan las dos realidades contradictorias de la región: una zona militarizada y un hogar lleno de vida. Electrical Gaza captura Palestina en el momento previo a un conflicto devastador para crear un retrato que, aunque específico, resuena universalmente como un testimonio de resistencia ante la adversidad.
