Obras

El cuerpo es tierra que se convierte en jardín al contacto con el agua (2025)

Andrea Davila Rubio presenta una instalación en proceso que explora la relación entre materia, cuerpo y entorno. A través del tubo, concebido como forma elemental y principio estructural, la artista construye una red de vínculos entre lo humano y lo no humano: cerámica, fotografía enrollada, agua, acero inoxidable, denim y resina se despliegan en un conjunto que respira y se transforma. El tubo aparece como figura de tránsito, aludiendo tanto a los sistemas internos del cuerpo como a infraestructuras externas. Su interés radica en la capacidad de conectar, ramificarse, absorber. En este gesto de apertura, resuena Metafísica de los tubos, de Amélie Nothomb, al igual que los ensayos de Anne Carson y Astrida Neimanis sobre cuerpos permeables, líquidos, capaces de gestar y ser atravesados. La instalación incorpora también referencias visuales al cabello húmedo, entendido como línea, como onda, como extensión: desde peinados actuales hasta las esculturas clásicas. Las formas se agrupan, se dispersan, tienden al flujo, en una poética de la fusión que imagina otra manera de estar.

El cuerpo es tierra que se convierte en jardín al contacto con el agua (2025)
El cuerpo es tierra que se convierte en jardín al contacto con el agua (2025)
Volver a ser humanos.
Ante el dolor de los demás