Artistas
Arvin Golrokh (1992, Teherán, Irán) entiende la pintura como una herramienta para reflexionar acerca de los mecanismos de control que ejercen las instituciones ―ya sean gobiernos, medios de comunicación o sistemas educativos― sobre la mirada colectiva. Su obra indaga en la construcción visual del poder, la propaganda y la manipulación de la memoria histórica. A través de composiciones densas, cargadas de imágenes fragmentadas y figuras de autoridad en contextos extraños o alienantes, Golrokh logra desactivar los discursos oficiales y activar memorias soterradas. En los últimos años, ha centrado su investigación en el contraste entre las estrategias de control ejercidas en su país de origen y aquellas presentes en el mundo occidental, preguntándose cómo se construyen las imágenes que consumimos a diario. Para él, preservar una mirada crítica e independiente resulta fundamental ante cualquier intento de homogeneización cultural.