Bienal de Pontevedra

Esta obra de Olafur Eliasson utiliza espejos, vidrio tintado, marcos de acero inoxidable y bombillas para crear un caleidoscopio en tres dimensiones que ilumina el espacio. En esta pieza varios cuadrados rodean un pentágono para formar un patrón complejo de figuras geométricas, como triángulos, rombos y otros elementos, y crear una sensación de movimiento y profundidad. Al observar a través de los huecos cuadrados, el reflejo del vidrio genera la ilusión de una esfera construida solo por cuadrados, mientras los reflejos de colores se proyectan sobre las superficies circundantes, lo que da lugar a un espectáculo visual fascinante. El artista busca generar un ambiente donde las y los espectadores no solo se planteen preguntas, sino que se involucren en la búsqueda de respuestas, lo que puede abrir un espacio para la esperanza y la imaginación. En sus obras, Eliasson quiere convertirse en un pequeño sol que ilumine la oscuridad de la noche de cada persona e invitar a todas ellas a soñar y a pensar en un futuro mejor.