Obras
Pensar con las manos (2025)
Carlos Bunga centra su atención en las manos que crean, que construyen, que piensan. Frente a la lógica occidental, que separa mente y cuerpo, se aproxima a una visión más encarnada del conocimiento, en sintonía con los planteamientos de la socióloga de origen aimara Silvia Rivera Cusicanqui. La pensadora propone una forma de pensamiento que parte del cuerpo y de sus vínculos con el entorno, desde las entrañas, donde se mezclan lo visceral, lo sensible y lo político. En estos dibujos, las manos ejecutan, pero también sienten, reflexionan, se implican. Son testigos materiales de una práctica donde el pensamiento se enraíza en la acción y en la colectividad. Así, el artista convierte el dibujo en un acto de resistencia, en el que el saber no se impone desde arriba, sino que se construye desde abajo, en comunidad, con el cuerpo como territorio y herramienta. Aquí, el arte no se separa de la vida; se convierte en vehículo para imaginar otras formas de existencia más justas y solidarias.
