Artistas
Yarema Malashchuk y Roman Khimei (1996, Kiev, Ucrania) desarrollan una práctica artística que se sitúa entre el cine y las artes visuales, y abordan cuestiones vinculadas a la identidad, la memoria colectiva y las tensiones políticas que atraviesan la Ucrania contemporánea. Representantes de una generación de creadoras y creadores surgida tras las revueltas del Euromaidán, su obra se centra en desentrañar los relatos heredados de los antiguos poderes imperiales, así como en observar cómo afectan a las nuevas generaciones. Mediante instalaciones audiovisuales y narrativas cinematográficas, los artistas reflejan una realidad fragmentada en la que la historia oficial convive con vivencias personales. Se enfocan, pues, en los márgenes, en figuras secundarias, en lo que no suele verse ni contarse, en los gestos individuales dentro de paisajes marcados por el conflicto y el cambio. Además, son miembros de colectivos como el Prykarpattian Theater, con iniciativas como Theater of Hopes and Expectations (Teatro de esperanzas y expectativas), presentada en el Pabellón de Ucrania en la Bienal de Arquitectura de Venecia en 2023.
