Bienal de Pontevedra

Wardha Shabbir (1987, Lahore, Pakistán) representa una de las voces más singulares y comprometidas del arte contemporáneo pakistaní. Desde su infancia en Lahore, su mirada ha estado moldeada por el mundo que la rodea, en especial por el jardín que su familia cultivaba con esmero, un espacio de cuidado, crecimiento y contemplación. También dejó huella en la artista la manera en la que su madre dibujaba pequeños motivos con líneas finas. Formada en la tradición de la pintura en miniatura, Shabbir se sitúa en una generación de artistas pakistaníes que, partiendo de la miniatura como disciplina matriz, la expanden hasta convertirla en una herramienta de pensamiento crítico sin perder el rigor técnico ni la reverencia por la disciplina. En su práctica, la miniatura deja de ser un artefacto estetizado para el consumo museográfico y se transforma en un terreno de resistencia. No es un medio, sino un espacio de negociación crítica entre lo local y lo global, lo tradicional y lo contemporáneo, lo íntimo y lo político.