Bienal de Pontevedra

Esta instalación de Christian Villamide consiste en tres estructuras que simulan ser observatorios. Estas se distribuyen en el espacio expositivo de manera que las y los visitantes pueden caminar y entrar en cada una de ellas. A través de las paredes de celosía y los huecos estratégicamente colocados, las y los espectadores podrán espiar y observar la escena, y contemplar a otros individuos y sus reacciones. La obra propone una mirada introspectiva, como un reflejo nuestro desde el otro lado del espejo. Con esta pieza, Villamide plantea una reflexión sobre la hipervigilancia que caracteriza a nuestra sociedad tecnológica actual, donde constantemente estamos observando y siendo observados. La obra pone en evidencia cómo, en nuestra vida cotidiana, ejercemos un dominio sobre el entorno y las demás personas, y cómo nuestras acciones, tanto directas como indirectas, afectan a nuestro mundo. Observatorios nos invita a cuestionar la relación de poder que mantenemos con nuestro entorno y a confrontar las consecuencias de ese control constante.