Bienal de Pontevedra

Fritzia Irizar establece un diálogo directo con el Guernica de Picasso y plantea una reflexión sobre la violencia bélica, el sufrimiento civil y la memoria histórica. La pieza remite al bombardeo de Guernica durante la guerra civil española, cuando las fuerzas alemanas e italianas atacaron la ciudad para apoyar al bando sublevado. A través de esta referencia, la obra conecta ese episodio histórico con las tragedias bélicas actuales para construir un puente entre el pasado y el presente; replica a escala 1:1 la pintura original de Picasso, un símbolo de la paz que Irizar va actualizando en cada nueva presentación de la obra. En su primera activación, la artista disparó confeti con imágenes de las víctimas civiles del bombardeo ruso sobre Alepo. En una nueva reactivación, añadió imágenes de otros territorios devastados por la guerra, como Ucrania, Palestina y Siria. En este nuevo acto performativo, el confeti se dispara desde un cañón y se adhiere a la pintura con un pegamento de secado lento para crear una atmósfera entre lo festivo y lo trágico. La obra reflexiona sobre la trivialización de la violencia en la cultura visual contemporánea y subraya la urgencia de no olvidar las lecciones del pasado.